Amig@s aqui la quinta entrega del libro de Samuel Miralles de pronta publicacion en distintas editoriales...
Un capitulo mas de esta escitante novela de terror de Samuel Miralles...
SE RESERVA EL DERECHO DE AUTOR
Continuacion....
Para que la voluntad de dios EOL se cumpliera sobre un pecador como yo, Ref,por dejar a mi hermano al azar y creer en tal cosa Eol hablaba con el sacerdote a través del elemento físico de mi alma:la sangre.
Ella misma decidía ponerse a prueba de su propia naturaleza moral:el libre albedrío de Dios simbólico en un cuenco de alma en estado puro: agua del mar.
El sacerdote en trance a través de Dios hablaba viendo los triángulos en los que toda cosa estaba constituida por triángulos,
desde la luz hasta la arcilla, desde la carne humana hasta la voz, tan solo había que ser sacerdote para observar y declarar lo que Dios Eol había dictado a las fuerzas creadoras dejándose poseer
por sus siete rayos. Si eras sacerdote sus siete rayos te separaban del conjunto espacio temporal, y de allí volvías al paraíso, si literalmente al pa-ra-i-so,al "vientre" de Eol para observar siete claves del destino sobre uno de sus seres o hijos. Dicen que ni tan siquiera el sacerdote es capaz de comprender el puzzle de su lógica en la que tres fuerzas creadoras lo construyen a la perfección.
Al cabo de un tiempo, el sacerdote resumió e interpretó una frase en la que la última no se pudo interpretar coherentemente.
_El destino ha decidido que seas expulsado a predicar en las afueras de tu alma y ponerla a prueba, es decir, andar y dormir fuera de este pueblo pidiéndole clemencia y absteniéndote, como siempre de comer carne no siendo cazado o herido; eso sí, podrás defenderte de los animales. En todo ese tiempo harás todo lo posible para evitar cualquiera de las opciones, pero antes de ser muerto puedes comer carne solo en caso de muerte ya que nunca pecaste por comer carne.
Ya que todo es causa y efectos si con Satán te encuentras mejor erraras contra otro y comieras carne de otro animal que contra ti mismo. El último verso de Dios dice: Satán iras y no vencerás. Tal cosa debe ser interpretada como un enfrentamiento con el ...
Tu sangre llama al infierno donde Dios te dará una prueba de salvación conforme a tu pensamiento. Puedes marchar.
Y todo el mundo se despidió de mi, dejándome a mi suerte, en el que yo culpaba no a la misma si no al pueblo .No sabía si maldecirlo o adorarlo por sus enseñanzas si es que estas valían de algo, si acaso su valor era verdadero o se trataba de un trance equivocado, si aquel sacerdote tenía razón o se equivocaba.
Estuve caminando no muy lejos de la aldea comiendo frutas: manzanas
y plátanos. Escaseaba la fruta y me senté en un lugar lúgubre, tranquilo y húmedo a la sombra de un árbol, clima adecuado para reflexionar sobre que iba a alimentarme, si además carnes de aves y otros animales me rodeaban.
Perros, aves y demás animales no muy grandes rondaban no muy lejos de allí, no solo los animales si no la tentación de comerlos y saber que si yo los comía uno más fuerte me comería a mi, de que si yo cazaba seria cazado. Estas eran ideas fundamentales de las que
se nos había educado desde pequeños.
Un capitulo mas de esta escitante novela de terror de Samuel Miralles...
SE RESERVA EL DERECHO DE AUTOR
Continuacion....
Para que la voluntad de dios EOL se cumpliera sobre un pecador como yo, Ref,por dejar a mi hermano al azar y creer en tal cosa Eol hablaba con el sacerdote a través del elemento físico de mi alma:la sangre.
Ella misma decidía ponerse a prueba de su propia naturaleza moral:el libre albedrío de Dios simbólico en un cuenco de alma en estado puro: agua del mar.
El sacerdote en trance a través de Dios hablaba viendo los triángulos en los que toda cosa estaba constituida por triángulos,
desde la luz hasta la arcilla, desde la carne humana hasta la voz, tan solo había que ser sacerdote para observar y declarar lo que Dios Eol había dictado a las fuerzas creadoras dejándose poseer
Samuel Miralles y su novela |
por sus siete rayos. Si eras sacerdote sus siete rayos te separaban del conjunto espacio temporal, y de allí volvías al paraíso, si literalmente al pa-ra-i-so,al "vientre" de Eol para observar siete claves del destino sobre uno de sus seres o hijos. Dicen que ni tan siquiera el sacerdote es capaz de comprender el puzzle de su lógica en la que tres fuerzas creadoras lo construyen a la perfección.
Al cabo de un tiempo, el sacerdote resumió e interpretó una frase en la que la última no se pudo interpretar coherentemente.
_El destino ha decidido que seas expulsado a predicar en las afueras de tu alma y ponerla a prueba, es decir, andar y dormir fuera de este pueblo pidiéndole clemencia y absteniéndote, como siempre de comer carne no siendo cazado o herido; eso sí, podrás defenderte de los animales. En todo ese tiempo harás todo lo posible para evitar cualquiera de las opciones, pero antes de ser muerto puedes comer carne solo en caso de muerte ya que nunca pecaste por comer carne.
Ya que todo es causa y efectos si con Satán te encuentras mejor erraras contra otro y comieras carne de otro animal que contra ti mismo. El último verso de Dios dice: Satán iras y no vencerás. Tal cosa debe ser interpretada como un enfrentamiento con el ...
Tu sangre llama al infierno donde Dios te dará una prueba de salvación conforme a tu pensamiento. Puedes marchar.
Y todo el mundo se despidió de mi, dejándome a mi suerte, en el que yo culpaba no a la misma si no al pueblo .No sabía si maldecirlo o adorarlo por sus enseñanzas si es que estas valían de algo, si acaso su valor era verdadero o se trataba de un trance equivocado, si aquel sacerdote tenía razón o se equivocaba.
Estuve caminando no muy lejos de la aldea comiendo frutas: manzanas
y plátanos. Escaseaba la fruta y me senté en un lugar lúgubre, tranquilo y húmedo a la sombra de un árbol, clima adecuado para reflexionar sobre que iba a alimentarme, si además carnes de aves y otros animales me rodeaban.
Perros, aves y demás animales no muy grandes rondaban no muy lejos de allí, no solo los animales si no la tentación de comerlos y saber que si yo los comía uno más fuerte me comería a mi, de que si yo cazaba seria cazado. Estas eran ideas fundamentales de las que
se nos había educado desde pequeños.
Espero os haya gustado...
Victor Quesada
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