El que calla no otorga (normalmente es que no quiere discutir
con idiotas, o bien, que de cada diez cabezas, nueve envisten).
Si a alguien le haces un favor...no se lo recuerdes:
Si alguien te hace un favor...nunca lo olvides.
No digas nunca :"Te amo", si no lo sientes:
y si lo sientes, díselo muchas veces.
No escarmiento, sólo contesta el silencio, lo sé, pobre eco. Pero alguien...puede te escuche.
No me puedo estar quieto, mi pluma se está cansando de saber tan poco.
Algo, hoy, debo de aprender además, para aumentar así mi ignorancia y lo he de
intentar con originalidad, sencillez, claridad y la máxima verdad que lo acerca
a la Felicidad, que para mí la Felicidad es: en escasas circunstancias, vencer, bien al dolor,
a alcanzar el éxito -sin arribismo- ,tu trabajo a todo lo ganado no donado
dar gracias en quien creas teniendo Fe en que siendo bueno, no tonto.
serás reconocido, y si no la recompensa te la harás tu mismo. ¡No lo dudes!.
Esto que empiezo, -que estás a tiempo de cancelar-, parece mentira el relato, y es que
es...mentira; pero puede que os agrade, que ya para mí sería más que suficiente.
------------------------------
Hoy, recibo una carta, la abro y es una invitación a un enlace, boda. Al lado de datos
(bancarios), fecha y menú confirmado, había una Rima (creo la 77 u 81, según textos)
de Bécquer "Amor Eterno), que dice entre otras cosas:
"Podrá nublarse el Sol eternamente,
podrá secarse en un instante el mar,
podrá..........
Esto y mucho más lo escribió, ya más que caduco el Romanticismo, pero hoy al leerlo,
supe que Bécquer ,nunca fue el ÚLTIMO romántico, fue el PENÚLTIMO, ya que somos
nosotros y muchas más generaciones venideras los que seremos siempre los ÚLTIMOS. =====================
Empiezo: .- Busqué algún agujero blanco, pues si hay negros, por qué no puede
haberlos blancos; para deslizarme por él y llegar y poder charlar con alguien que como
obsesivo lo tengo. Ni más, ni menos que con D. Gustavo Adolfo BÉCQUER en su siglo XIX.
No encontré "agurejo" blanco, pero me acordé de mi amigo en sus tiempos de sereno, llaves y
puertas y ahora Director de la célebre serie de TV..."El Ministerio el Tiempo".
Le conté mi deseo, y con mi total promesa de NO MODIFICAR nada que perturbara la HISTORIA.
Bajé de caracol escalera, mi amigo me abrió una puerta y penetrando en ella me di de bruces con el
insigne Gustavo Adolfo BÉCQUER en su siglo XIX, allá por el 1860 u 70.
Si quieres arriesgarte a saber lo hablado entre Bécquer y yo y el resultado de todo ello,
sobre quizás lo más bello de sus Rimas, Leyendas y sentimientos, si así es, pinchar el e-mail.
Luis.
No me puedo estar quieto, mi pluma se está cansando de saber tan poco.
Algo, hoy, debo de aprender además, para aumentar así mi ignorancia y lo he de
intentar con originalidad, sencillez, claridad y la máxima verdad que lo acerca
a la Felicidad, que para mí la Felicidad es: en escasas circunstancias, vencer, bien al dolor,
a alcanzar el éxito -sin arribismo- ,tu trabajo a todo lo ganado no donado
dar gracias en quien creas teniendo Fe en que siendo bueno, no tonto.
serás reconocido, y si no la recompensa te la harás tu mismo. ¡No lo dudes!.
Esto que empiezo, -que estás a tiempo de cancelar-, parece mentira el relato, y es que
es...mentira; pero puede que os agrade, que ya para mí sería más que suficiente.
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Hoy, recibo una carta, la abro y es una invitación a un enlace, boda. Al lado de datos
(bancarios), fecha y menú confirmado, había una Rima (creo la 77 u 81, según textos)
de Bécquer "Amor Eterno), que dice entre otras cosas:
"Podrá nublarse el Sol eternamente,
podrá secarse en un instante el mar,
podrá..........
Esto y mucho más lo escribió, ya más que caduco el Romanticismo, pero hoy al leerlo,
supe que Bécquer ,nunca fue el ÚLTIMO romántico, fue el PENÚLTIMO, ya que somos
nosotros y muchas más generaciones venideras los que seremos siempre los ÚLTIMOS. =====================
Empiezo: .- Busqué algún agujero blanco, pues si hay negros, por qué no puede
haberlos blancos; para deslizarme por él y llegar y poder charlar con alguien que como
obsesivo lo tengo. Ni más, ni menos que con D. Gustavo Adolfo BÉCQUER en su siglo XIX.
No encontré "agurejo" blanco, pero me acordé de mi amigo en sus tiempos de sereno, llaves y
puertas y ahora Director de la célebre serie de TV..."El Ministerio el Tiempo".
Le conté mi deseo, y con mi total promesa de NO MODIFICAR nada que perturbara la HISTORIA.
Bajé de caracol escalera, mi amigo me abrió una puerta y penetrando en ella me di de bruces con el
insigne Gustavo Adolfo BÉCQUER en su siglo XIX, allá por el 1860 u 70.
Si quieres arriesgarte a saber lo hablado entre Bécquer y yo y el resultado de todo ello,
sobre quizás lo más bello de sus Rimas, Leyendas y sentimientos, si así es, pinchar el e-mail.
Luis.
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