Sabias que...,?...mucho animo
Música para sonreir.Un estudio de la Universidad de Groningen (Holanda) publicado en la revista PLoS One, asegura que escuchar música alegre no solo nos aumenta la sensación de felicidad, sino que también nos hace sonreír más. A su vez, agrega que escuchar este tipo de música aumenta nuestra capacidad para percibir caras felices a nuestro alrededor. Por otra parte, la investigación afirma que las canciones tristes producen lo contrario.
Felicidad según el género.Un estudio de la Universidad de Ulster (Irlanda) sostiene en los primeros años de vida, las mujeres son más felices que los hombres, esto se reflejado por el gusto a la actividad académica. La investigación señala que un cuarto de los chicos se sienten felices leyendo, escribiendo y acudiendo a la escuela, mientras que el 44% de las chicas se describen “completamente felices” realizando estas actividades. Esta situación se revierte a los 47 años, donde, según publica Anke Plangol de la Universidad de Cambridge en la revista Journal of Happiness Studies, los hombres tienden a ser más felices.
A más televisión, menos felicidad. Lo que hacemos con nuestro tiempo libre, también es un indicador de nuestro nivel de felicidad. Un estudio de la Universidad de Maryland,basado en datos de tres décadas, afirmó que las personas felices generalmente se involucran más en actividades sociales, leen más los diarios y concurren más a votar que las personas infelices. Por otra parte, estas últimas, dedican más tiempo a ver televisión.
Experiencias nuevas. Una investigación estadounidense publicado en Personality and Social Psychology Bulletin sostiene que para ser feliz se precisan dos cosas: tener experiencias nuevas que propongan cambios positivos y apreciar lo que tenemos en vez de constantemente desear lo que no.
Ser feliz alarga la vida.Un artículo publicado en la revista Journal of Happiness Studies a partir del análisis de 30 estudios sostiene que la felicidad lleva a personas sanas a vivir más años, ya que evita que se enfermen. Los investigadores dicen que esto se debe a que la infelicidad crónica produce estrés y altera el funcionamiento del sistema inmune, y a que cuando nos sentimos felices solemos elegir estilos de vida saludables. Un estudio de la Universidad de Nebraska hecho con 10.000 estudios también sostiene que los adultos satisfechos con su vida tienen mejor salud y sufren de menos enfermedades crónicas.
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